Río 2016.
Ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos. La delegación Griega abre el
desfile de los países participantes. Multitud de atletas de todo el mundo
exhiben sus mejores galas. Años de entrenamiento dan paso al momento esperado. El
himno Olímpico, la llegada de la antorcha al estadio y el juramento de los
atletas y jueces darán paso a la competición. Durante 16 días la Ciudad
Brasileña será el foco de atención del deporte mundial.
Los
deportistas estarán preparados. El estadio, la piscina, el gimnasio, serán
jueces implacables. Los Records y las hazañas mostrarán al público la belleza y
la dictadura de los Juegos y del deporte moderno. “Unos pocos vencerán y otros
muchos verán frustradas sus ilusiones”. Momentos dorados, escenas de júbilo,
de tristeza y de emociones se repetirán durante 2 semanas. Nada será
indiferente. Como en anteriores ediciones los ojos de millones de personas
estarán puestos en este acontecimiento.
Año 2014. En
numerosas piscinas de España los nadador@s ejecutan su programa de
entrenamiento. Muchos de ellos comparten un objetivo común, representar a
nuestro país en la ciudad brasileña. Nuestro protagonista, un joven nadad@r,
ambiciona ese momento. Ha concluido una dura sesión de entrenamiento, el
agotamiento se refleja en su rostro, pero no importa, con paso firme y decidido
se dirige a su casa. Tiene claro que conseguir su objetivo no es fácil, sabe
que con mucho, esfuerzo, determinación y valentía podrá hacerse
realidad su reto. Ser miembro del equipo nacional Español en esa cita es un
honor al alcance de muy pocos nadadores, quiere ser uno de ellos y no cejará en
su empeño hasta lograrlo. Cena y agotad@, se tumba en la cama y cae
rendid@. El cansancio le sumerge en un profundo y placentero sueño del que
nunca desearía despertar.
El Open de
España de invierno 2016 ha llegado, la piscina se viste de gala. Las
gradas, abarrotadas de un público entusiasta, suspiran por emociones
fuertes, ansían el comienzo de la competición, las pruebas de selección Olímpicas
Españolas han comenzado. Son las 18 horas, se disputa la
Final de las 100 espalda, 8 nadadores afilan sus armas y esperan
concentrados la señal de salida. 2 plazas para Río están en juego. ¡¡¡ La
gloria al alcance de la mano!!! En poco más de 50 segundos podrá hacer
realidad su fantasía olímpica.
El silencio
se adueña de la piscina. Como estaba previsto los grandes favoritos ocupan las
calles centrales. Nuestro protagonista está preparado, se ha ejercitado con
fortaleza y empeño, es su momento, quizá no lo consiga, pero si lo logra representará
a nuestro país en el evento deportivo más importante del mundo, levantará los
brazos al cielo, saltará de alegría y celebrará su conquista.
Comienza la
prueba. Sale como una bala de cañón, certificando una gran potencia. Rápidamente
se sitúa en cabeza junto a otros 3 nadadores, el público vibra de entusiasmo, sobrepasan
el ecuador de la prueba y enfilan el último largo en busca de la
recompensa. ¡¡El duelo es genial!!, quedan pocos metros, todos van igualados y toca
primero, levanta la mirada para ver el marcador y la marca es…………………….ring,
ring, ring. Suena el despertador, Vaya ¡¡Que mala suerte!! ¿Lo habré conseguido?
Bueno no
importa, lo sabré en Los Trials 2016
“Si puedes
soñarlo, puedes lograrlo”
* Este artículo es un pequeño homenaje a todos aquellos deportistas españoles que siempre almacenaron en su corazón el deseo de representar a nuestro país en unos Juegos Olímpicos, que se ejercitan a diario con pasión y coraje en busca de su excelencia y que jamás dudaron de su capacidad para hacer realidad sus aspiraciones.
Autor: Agustín Artiles Grijalba (Champi) |
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