Un récord de
España tras un esfuerzo imposible, el triunfo de tu nadador más débil en el
momento más deseado, una victoria de relevos inesperada, que vale un título por
escuadras, la rivalidad entre corcheras, la ceremonia de las medallas, las
celebraciones emotivas, el espíritu de equipo, momentos especiales que a
cualquier deportista le gustaría vivir.
Me encanta la alegría del deportista cuando obtiene
una hazaña. Su trabajo para llegar a conseguirla, sus horas de preparación, sus
éxitos, sus fracasos, la soledad del reto no conseguido, la satisfacción del
trabajo bien realizado, la concentración en la competición, el gesto del
triunfo en una victoria impensable, la decepción del que se creé superior y es
derrotado por un rival inferior, la satisfacción de este, al vencer al rival
más fuerte y el triunfo y recuperación de deportistas olvidados.
Los nadadores afrontan con ilusión el final de
temporada, ansían superar nuevos objetivos y sentir nuevas emociones. El
trabajo y esfuerzo de toda una temporada darán paso en los próximos días a
las inevitables escenas de alegría y tristeza. Unos conseguirán el éxito final
y otros, sin embargo, se quedarán con la miel en los labios, pero en ningún
caso deberán sentirse defraudados, si lucharon con todas sus fuerzas por hacer
realidad sus metas deportivas.
Las pruebas más importantes ya están aquí, es hora de recoger
la cosecha. El tipo de planificación, si fue o no la más adecuada, no es ahora
lo más importante, más que nunca es el momento de la confianza, de fomentar la
autoestima de tus nadadores, valorar y elogiar el esfuerzo realizado y hacerles
saber que estás a muerte con ellos, que
te preocupas por su bienestar y que pase lo que pase estarás orgulloso de su
actitud, de su esfuerzo y perseverancia.
Diseñar un plan específico, individualizado y realista para
cada nadador de cara a la competición más importante, reducir la carga de trabajo
durante un periodo determinado de
tiempo, según las características personales de cada deportista, disminuir la
fatiga psicológica y fisiológica para mejorar y alcanzar el mejor rendimiento competitivo en el momento
adecuado es el objetivo final de la puesta a punto. Para ello habrá de tener en
cuenta una serie de consideraciones.
·
No esperes milagros
Lo que no has hecho durante todo la temporada no esperes
hacerlo ahora. Si la preparación fue la adecuada y la puesta apunto se realiza
correctamente te podrá ayudar en tus propósitos. Los mejores atletas poseen la
habilidad de alcanzar sus mejores prestaciones en el instante preciso, cuando
más importante es la competición. Habla con tu entrenador, él no es un mago,
necesita que te impliques al máximo. Tu opinión es fundamental en el resultado
final, has entrenado adecuadamente y estás preparado para la más grande de tus
victorias. Confía en tu trabajo y en tus posibilidades y todo será más
factible. Los milagros no existen, pero si el trabajo duro y la buena
preparación.
·
Puesta a punto, personal e intransferible
Lo que es bueno para otros no tiene porque serlo para ti. El
estado actual de forma, tu nivel de entrenamiento, el grado de cansancio por tus obligaciones
académicas, edad, tipo de prueba que preparas, son tan solo algunos de los
factores que tendrás que conocer y tener en cuenta a la hora de programar tu afinamiento,
si quieres tener éxito.
·
Definir especialidad y prueba
principal
No necesita el mismo tapering un velocista adulto que un
fondista, un nadador de 400 libre que una nadadora de la misma prueba, si nadas
una prueba o por el contario compites en muchas más, si el rendimiento
principal es más importante en las eliminatorias o en las finales, si te
clasificas con facilidad o tienes que esforzarte al máximo. Ten claro tus
prioridades y todo será más fácil.
·
Recuperación, alimentación y descanso
Has entrenado duro, estás preparado y nada impide que logres
tus deseos. No temas descansar lo suficiente, permite a tu cuerpo y a tu mente
que asimile y se recupere adecuadamente de las cargas de trabajo, cuida tu
alimentación e incluye en tu programación sesiones complementarias de
recuperación que te permitan llegar en supercompensación y rendir a un nivel superior
a lo habitual.
·
Estrategia de competición
Una mala distribución del esfuerzo competitivo puede dar el
traste con todas tus aspiraciones. Perfecciona y ajusta el ritmo de nado de tu
prueba. No importa si eres de los que prefiere salir rápido e intentar aguantar
las embestidas del rival, o si por el contario te gusta ir a rebufo y dar la
estocada final. Lo principal es que tengas muy claro tu estrategia, que la
hayas entrenado correctamente y tengas la habilidad y la valentía de ponerla a
prueba en le momento adecuado.
·
Cambios drásticos, no. Ajustes
necesarios, sí
Es tu primer campeonato Nacional de grupos de edad, estás en
la cámara de salida viendo las series clasificatorias de 100 espalda y observas
que la mayoría de tus rivales ejecutan con facilidad el batido subacuático de
15 metros, destreza que tu no has practicado aún lo suficiente. Te llenas de
valor y decides imitar el gesto técnico. Error, te han sacado dos cuerpos y has
perdido una oportunidad única de ganar.
El trabajo ya está hecho, solo queda competir con garantías.
Modificar gestos o acciones técnicas que no has entrenado con asiduidad no es
lo recomendable, ensayar y ajustar convenientemente pequeños detalles en las
salidas, virajes y llegadas, sí puede contribuir a lograr tus metas.
·
Controlar los parámetros de
entrenamiento
La carga de trabajo alcanza su grado máximo 2-3 semanas antes
del campeonato principal y se comienza a reducir con el objetivo ya mencionado
anteriormente. El volumen de entrenamiento desciende y la intensidad se
mantiene, dependiendo principalmente de la prueba a nadar. Se debe conservar o
reducir ligeramente la frecuencia de sesiones diarias y más teniendo en cuenta
si se compite en jornadas de mañana y tarde.
Cada nadador es diferente y es necesario compartir
conjuntamente impresiones y sensaciones que nos permitan obtener los frutos
deseados.
·
Adaptarse a los hábitos competitivos
En ocasiones la competición comienza demasiado temprano,
tiene una duración excesiva que te impide rendir convenientemente o carece de
una pileta anexa de calentamiento. En otras, no te permite comer a tu hora habitual o simplemente la cama del
hotel no es de tu agrado. Son detalles esenciales a tener en cuenta, que influyen en el resultado final
y que debemos preparar con esmero. En la mayoría de las ocasiones puede ser
conveniente viajar con la suficiente antelación y adaptar con anterioridad
nuestros hábitos al del campeonato con tal de evitar que un cansancio no deseado
altere el rendimiento de los deportistas.
·
Confianza
Si has entrenado bien no tienes porque tener miedo, si no has
trabajado correctamente, menos todavía.
Es la hora de la verdad, del talante y la confianza. Muchas
horas de preparación y miles de kilómetros avalan tu rendimiento. Escucha a tu cuerpo
y utiliza tu mente, eres poderoso y nada te puede parar, estás en forma y deseas vencer. Tú eres el
premio
“Nunca temas un reto,
tan solo trata de averiguar los caminos que te llevan a él”
Agustín Artiles Grijalba (Champi) |
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