Entrevista a Amparo Martínez, 8ª parte: la retirada

Abandonó prematuramente la natación ¿Por qué?  ¿Siguió nadando ocasionalmente?

Como verán por el diploma (al final del artículo), yo ya nadaba cuando era infantil. Seguí nadando de juvenil, decían que yo era una promesa, pero en promesa me quedé, pues mis planes, si es que los tenía, se torcieron. La vida me llevó por otros derroteros.

En esa época, como mi padre era militar, fue destinado a África, allí nos trasladamos toda la familia, donde estuvimos cinco años de 1945 a 1949, tres en Melilla y dos en Tetuán. Cuando volvimos a Tenerife, mi hermana tenía catorce años, muy buena edad para empezar a nadar, pero yo tenía ya veintiún años, una edad tardía para retomar la natación que había tenido que abandonar al ir a África. Aún así y todo, continué con mis entrenamientos, con tan mala fortuna que cogí una conjuntivitis, ya que entonces no usábamos gafas para nadar,  luego una otitis, tampoco se purificaban las piscinas como ahora ni se climatizaban. Quizás esa falta de comodidades nos endureció, nos curtió y nos dio la fortaleza de la que disfrutamos hoy en día. Estos problemas me tuvieron  mucho tiempo alejada del agua, en realidad solo pude entrenar unos pocos meses, así y  todo participé en el campeonato de 1.950, que se celebró en Barcelona, en la piscina de Montjuic, (acompaño una foto del equipo de ese año), también tomé parte en el campeonato de 1.951 que se celebró en Madrid, en la piscina de la Casa de Campo, (acompaño otra foto con la copa del equipo que recogí yo).

Así pues no abandoné prematuramente la natación, si no que la retomé tardíamente. Cumplidos los veintitrés años mis ilusiones iban por otros caminos distintos a los de la natación,  ya tenía novio,  así que decidí retirarme. No seguí  nadando en competición, pero nunca me separé del agua, ya que desde que recuerdo siempre he estado en contacto con el mar, yo diría que  nací sabiendo nadar. Lo mismo podría decir de mis hijas pues aprendieron a nadar antes que a caminar, gateando se metían en la piscina infantil.

Acompaño un poster, anuncio de un encuentro España, Francia y Holanda, como ven celebrado en la piscina de Montjuic  en Barcelona en el año 1.957. Me parece una joya que hay que mirar con detenimiento por las curiosidades que aporta. Quiero resaltar que no solo están las seis recordwomans del mundo sino que indican las marcas y los records en  “YARDAS Y MILLAS“, también en metros. También quiero hacer notar la hora, las 10,30 de la noche. Y los precios junto a la  “Venta de Localidades “,  que aparecen en la parte baja de la hoja izquierda.

Les envío también la fotografía de las seis nadadoras junto a Jan Stender,  su entrenador, que forjó a las mejores campeonas  del mundo en la década de los cincuenta.