Entrevista Amparo Martínez, 9ª parte: María Adela Martínez

¿Cómo vivió Vd. el éxito de su hermana en esa época?  ¿y ella el suyo en la actualidad?
¿no se anima Mª Adela a retomar la natación?

En casa estábamos muy orgullosos de ella, pero nos tenía tan acostumbrados a sus éxitos, que sus triunfos se tomaban como una cosa normal. Lo que nos sorprendía era que siendo tan jovencita y menuda consiguiera tan buenas marcas y que al año de empezar a competir ya se pusiera a la cabeza de la natación nacional. Me admira todavía la voluntad y el tesón que tuvo para estar once años nadando en un deporte tan sacrificado. Por todas esas razones la Federación Nacional de Natación le concedió la medalla a la Constancia. Olga Alvarez de Armas inició una serie de libros titulados  “30 campeones canarios en la historia del deporte español”, dedicando el primero de ellos a la vida deportiva de María Adela, este detalle es poco conocido entre los deportistas canarios.

Entre mi hermana y yo no podía haber rivalidad deportiva pues nos separaban siete años, que a esas edades se nota mucho, pues ella estaba empezando a competir y yo prácticamente terminando. Yo estaba ya casada y con dos hijas y ella estaba todavía estaba en activo. Además quién mejor que mi hermana pequeña para tomar el testigo de mi relevo. Nosotras estamos ahora más unidas que nunca, pues en la juventud siete años de diferencia se notan mucho, pero con el paso de los años se van acortando distancias y en la “vejentud” prácticamente no se notan. Todos los domingos salimos a comer juntas, a veces con otras amigas, y a pasar un rato entretenido.

Respecto al resto de la pregunta, creo que debe de ser mi hermana quién la conteste así que le cedo a ella la pluma.

   “En cuanto a lo que pienso de los éxitos de mi hermana Amparo, yo realmente la admiro pues, con su edad, no creo que haya nadie que sea tan activa como ella (ni muchos más jóvenes), con sus 85 años no sólo practica la natación todos los días sino que también va a competir dos veces al año, a  los campeonatos nacionales de natación Masters, los de verano y los de invierno, que suelen celebrarse en la península, aparte de los regionales y provinciales que se celebran aquí, complementándolo a diario con caminar y hacer gimnasia.

   No solo participa sino que gana medallas y bate records, algunos de ellos figuran en el Top Ten europeo y mundial.  A sus 85 años, como decimos los canarios “está como una puncha”.

    Respondiendo a su pregunta de si volvería a nadar: cada vez que oigo hablar de  medallas y de records me entran una “jiribilla” y me dan ganas de volver a competir, pero yo he tenido que vivir tan disciplinada toda mi vida, primero con  la natación como deporte y luego con la natación como trabajo, pues trabajé durante veintiún años en el Hermano Pedro, como profesora de natación de Educación Especial, fue muy bonito porque utilizaba los ejercicios de natación como terapia, pero muy duro y que me quemó mucho, así que ahora que puedo,  prefiero tener una vida mas cómoda relajada y sin obligaciones.

   También formé un equipo con los niños del colegio y durante dos años fuimos a la península a competir en los campeonatos nacionales de E. E., los 28 niños coparon todas las medallas, los dos años quedando campeones.          
                                        
 Esta pregunta es la que más me ha costado contestar pues no quería que pareciera una sociedad de “bombos mutuos”, ella me alaba a mi, y yo la alabo a ella.

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