Open de España de Primavera. Tercera jornada

Pasábamos por el ecuador del campeonato, viendo las evoluciones de la reducida representación canaria desplazada a tierras andaluzas. Alejandro García Ramírez (98-Metropole) era el primero en batirse el cobre en las series matinales de los 200 metros estilos masculinos. Nadaba bien Ale, parando el crono en 2.07,87, a un suspiro de su mejor marca de 2.07,62, y logrando su mejor tiempo de siempre en series preliminares, que estaba en 2.08,96. Este dato, que puede parecer una nimiedad, es bastante representativo, ya que a muchos les cuesta nadar por la mañana y el hacerlo rondando su mejor registro puede dar a entender su solvencia como nadador y que su estado de forma de cara a la tarde es bueno. Con parciales de 27,01 en mariposa, 32,75 en espalda, 37,98 en braza y 30,13 a crol, finalizaba en 18ª plaza, entrando como el mejor tiempo para la final C vespertina, en la que compiten los nadadores de la categoría Absoluto-joven (año 95 y menores). Ya en la final de la tarde, y con un 800 de por medio, estaba brillante el grancanario, empezando más conservador por 27,17 en mariposa, 32,65 en la espalda, 38,13 en la braza y terminando veloz en 29,68 en crol. El registro final era de 2.07,61, que supone la MMR-17, anterior suya con 2.07,62, y con el que era segundo en la final. Es un buen resultado para este joven, y todo lo que sea bajar es una buena noticia. Aunque él es el primero que no quiere justificar sus resultados, queremos volver a destacar lo que que está consiguiendo este año a pesar de las complicaciones que ha tenido y aún tiene. Si en estas condiciones sigue progresando, que no podrá lograr cuando pueda estar en plenitud de facultades.

El título nacional era para Alexis Santos (92-Portugal) con 2.00,51, sorprendiendo una vez más Hugo González de Oliveira (99-Covibar) con 2.01,50, MMN-16 y mínima mundial Junior.

Sin nadadoras de las islas en los 200 metros estilos femeninos, donde adolecemos de verdaderas especialistas, a pesar del excelente récord regional que Escarlata Bernard fijara en el año 2008 (antes de la era del poliuretano) con 2.16,99, con los que todavía hoy nadaría en la final A. El título, con una mínima mundial más, era para Mireia Belmonte (90-UCAM) con 2.12,80, muy alejada de su plusmarca estatal de 2.09,45 y sin la oposición esperada de Beatriz Gómez (94-Galaico) que con 2.14,27 era tercera, lejos de sus mejores 2.12,09 y del tope mundial de 2.13,16. Mínima nundialista Junior también para África Zamorano (98-Sant Andreu) con 2.15,29 y europea para Rosa María Maeso (99-Canoe) con 2.18,10 (en series) y María Artigas (00-Canoe) con 2.19,01.

A continuación se disputaba la prueba reina, los 100 metros libres masculinos, donde dos nadadores canarios nadaban por clubes peninsulares. Uno de ellos, Juan Gustavo Brannerud García (94-Metropole), llegaba a las finales de la tarde tras sus 51,84 matinales. Pagaba Juangu al final un inicio de carrera excesivamente explosivo, ya que su pase era de 24,49 y cuando realizaba su mejor crono, 51,32 (2014), lo hacía en 25,19. Se clasificaba para la final B en la que mejoraba sensiblemente su actuación en las preliminares, y pasando más conservador, por 24,96, tocaba la placa en 51,70 (7º). No es un mal tiempo para él, aunque ha nadado en siete ocasiones más rápido que lo que ha hecho hoy. Es, eso sí, su mejor marca del año, y pinta bien de cara al verano, donde su adaptación al nuevo estilo de vida y de entrenamientos, será ya más llevadera. Lo importante es estar entre los mejores, y el nadador del Canoe (aunque metropolista de corazón) sigue en la brecha. Le acompañaba en las series un mariposista reconvertido en crolista, Carlos Kompier Ruiz (91-SEK), que con 52,91 quedaba en 50ª posición. El chicharrero vale 52,22 y sigue sorprendiéndonos su calidad en esta distancia, que nunca desarrolló en las islas. También nadaban dos nadadores que figuran en la tabla de récords de Canarias, Konrad Czerniak (89-Sabadell) y Javier Noriega (80-Toledo), con suerte dispar. El primero era subcampeón con 48,99 (a una centésima del campeón, Marco Orsi), mientras que Noriega hacía 53,17. El primer español era Markel Alberdi (91-Bidasoa) con 49,71 (en series 49,68), siendo el único en bajar de los 50 segundos.

En los 100 metros libres femeninos, bien estaban las dos nadadoras canarias, superando sus mejores marcas personales de manera considerable, aunque no podían acercarse a las finales de la tarde. Así, Cintia Álvarez Pérez (95-Metropole), nadaba valiente, pasando por 27,96 y terminando en 58,55 (33ª), con los que pulveriza sus anteriores 59,51 que databan del año 2012. Este registro le lleva a estar entre las mejores nadadoras canarias de la historia. Quitando los fichajes peninsulares, solo cuatro nadadoras han nadado más rápido que ella: Rosana Voltes (57,05 en el año 2009), Natalia Pulido (57,97 en 1993), Escarlata Bernard (58,22 en 2009) y Beatriz del Corral (58,28 en 2012). A esto hay que añadir que es una prueba en la que se prodiga muy poco y en la que tiene un buen margen de mejora. María Casas Saavedra (98-Carucagua) marcaba un tiempo de 1.01,46, pasando por 28,97, y rebajando sus 1.01,89 del pasado año. Bien es cierto que los 58,98 de la piscina corta equivaldrían a un registro de 59,98 en larga, según la conversión oficial, pero esto no se cumple con todos los nadadores y lo importante es seguir progresando. Arañar medio segundo a una plusmarca personal es un buen resultado. Era 72ª.

A nivel nacional, flojas las marcas y no se lograban mínimas. Vencía la bielorusa Herasimenia con 55,61, con Marta González (95-Sant Andreu) como primera española con 55,98. Una lástima la lesión de Fátima Gallardo (97-Badajoz), que no le ha permitido rendir como acostumbra. Terminaba sexta con 56,48 (56,22 en series), cuando ella vale 54,85 del pasado año (récord nacional). Las lesiones forman parte del deporte y saber sobreponerse a ellas es una lección que el deportista debe aprender. No dudamos que pronto volverá a su mejor nivel.

Era el turno de los 50 metros braza masculinos, en los que de manera brillante nadaba Ángel David Ortega Sáez (94-Metropole), que está dando en este campeonato el espaldarazo definitivo a su carrera deportiva, que puede llevarle a conseguir grandes cosas. Estaba muy bien en las series, rebajando medio segundo su tope personal (30,01 en 2014) para marcar 29,50, con los que se quedaba a ¡cinco centésimas! de nadar la final A de la distancia que se presuponía, hasta hoy, se adaptaba peor a sus características como nadador. Era 12º y pasaba a la  final B. Por la tarde confirmaba su buen momento con otros valiosos 29,66, con los que quedamos a la espera de lo que haga mañana en los 200, la prueba que más éxitos le ha dado (campeón de España universitario y medallista nacional de jóvenes) y en donde puede pasar cualquier cosa. Haga lo que haga, tiene motivos de sobra para estar contento. Canarias necesitaba un bracista que mostrara esta estabilidad, regularidad y solidez, algo que parece aunado en este joven nadador.

El título era para otro conocido de nuestra natación, Martín Melconián (90-SEK) con 28,12 (27,85 en series), siendo el primer español el recordista nacional, Héctor Monteagudo Espinosa (89-Terrassa) con 28,53. Destacar la MMN-18 de Pau Sola Gil (97-Mediterrani), que con 28,66 arrebata al canario Adzubenam González Cabrera su plusmarca de 28,77, lograda en Belgrado en el Eurojunior de 2008 en el que fue finalista.  Le restan a Adzubenam las MMN-18 de piscina corta de los 50 y 100 braza, con 27,83 y 1.00,22 respectivamente.

Esperábamos expectantes a los 50 metros braza femeninos, para ver a la eterna sonrisa de nuestra natación, Evelyne Álvarez Pérez (93-Metropole). No ha podido venir en su mejor momento esta excelente nadadora, que nunca pone excusas ante sus actuaciones, aunque en temporadas como esta, tenga más que motivos para hacerlo. Nos quitamos el sombrero ante su forma de entender el deporte (al igual que Alejandro García) y esperamos que este tipo de actitudes se generalicen en nuestros nadadores. Volviendo a la prueba que nos ocupa, entraba por los pelos en la final A con 33,55, aunque por la tarde sacaba toda su garra y marcaba su décimo mejor tiempo de siempre (décimo de Canarias por tanto) con 32,88, siendo sexta. Como curiosidad, citar que era la más rápida en salir del banquillo, con un tiempo de reacción de 0,65, arañando siete centésimas a la campeona, la turca Gunes, que hacía 31,40. Jessica Vall  (88-Sant Andreu) era la mejor española con 31,69, muy lejos de los 30,74 exigidos para Kazán. María Casas Saavedra (98-Carucagua) nadaba esta distancia también, sin poder acercarse a sus mejores 34,67 de principios de mes. Hacía 36,45 para ser 32ª.

Se nadaba por la tarde la final de los 800 metros libres masculinos, aunque por la mañana dos de nuestros internacionales habían tomado parte de la penúltima serie. Ni Raúl Santiago Betancor (97-Metropole) ni Alejandro García Ramírez (98-Metropole) estaban en sus mejores registros, pero tampoco desentonaban un ápice. Raúl hacía 8.26,68 (17º), pasando por 4.15,79 y volviendo en 4.10,91. Empezaba excesivamente lento quizás para poder acercarse a sus registro personal de 8.22,90, que es de un pase de 1500 (Cádiz 2015). Alejandro seguía una estrategia totalmente diferente. Venía de nadar los 200 estilos y probablemente tenía en su cabeza la final que nadaría unas horas más tarde. Los primeros 400 los hacía en 4.09,00, pero a partir de los 500 metros bajaba el ritmo (de 31 en cada 50 a 32 largo, e incluso 33) para acabar en 8.31,00 (19º), a casi tres segundos de su marca de 8.28,16. Su tiempo de inscripción, 8.04,12 en corta, equivale a un crono en torno al 8.20, y Alejandro  es un nadador que sí compite muy bien tanto en piscina larga como en la corta. Tiene temporada para resarcirse en esta prueba, pero está realizando muy buen campeonato, como ya demostraría horas más tarde en los 200 estilos, que ya les relatamos previamente. El título, aunque sin mínima era para Marc Sánchez (92-Sabadell) con 7.54,02, consiguiendo el tope para el Eurogames el segundo clasificado, Ricardo Rosales (97-Navial) con 8.06,88.

La última prueba era la de los 1500 metros libres femeninos, donde el nivel era altísimo. No estaba presente Luisa Mar Morales Gil (94-Metropole), ausente en este Open. Lograba la mínima in extremis Mireia Belmonte (90-UCAM) con 16.10,63, imponiéndose claramente. Hacía mínima mundial Junior Laura Rodríguez (98-Sabadell) con 16.44,38.

Terminaba así la jornada, con buenos resultados en general para los canarios, y a la espera de la clausura de mañana en la que tendremos una nutrida representación.


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