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| Imagen Ráfagas Deportivas GC |
Iniciaba las hostilidades los 50 metros mariposa femeninos con Laia Quintilla Modrego (88-Metropole) como baza para buscar los puestos de honor en las finales. En las series Laia marcaba unos interesantes 28,52 que la enviaban a la Final A vespertina donde buscaría atacar nuevamente el Récord Regional Absoluto (RRA) en poder de Aranzazu Muela (Metropole) con 28,18 desde 2004 y que Laia ha rondado en varias ocasiones con sus mejores 28,21 del 2015 o los 28,27 del 2014. Por la tarde la nadadora del Metropole tocaba en octavo lugar con 28,28, restando una décima para ostentar un récord que más temprano que tarde debe caer en su palmarés. El triunfo se lo adjudicaba Judit Ignacio (94-Sabadell) con 27,58.
Dos de los nadadores de más talento que ha dado en los últimos años la natación tinerfeña nadaban las series de los 50 metros mariposa masculinos, Domingo Togores Rodríguez (97-ADSC) y Moritz Berg Eischeid (93-Canoe). Lograban ambos la clasificación para la Final B con los 25,46 de Domingo, a una décima de su marca personal y los 25,35 de Moritz que mejoraba su tiempo de 25,40, los mejores registros de estos dos nadadores datan de este mismo año 2016. En la Final Domingo era cuarto con marca personal (25,31) mientras Moritz finalizaba en sexta posición con 25,48. Importante evolución la de estos nadadores en esta explosiva prueba en la que nos pueden deparar grandes alegrías en los próximos eventos. Victoria para un habitual del oro, Konrad Cerniak (89-Sabadell) con 23,37, con tercer puesto y MMN-18 para Alberto Lozano (98-Alcorcón) con 23,87.
La prueba larga de la braza, los 200 metros braza femeninos devolvía a la pileta a la genial Evelyn Alvarez Pérez (93-Metropole) que obtenía su pase a la enésima final nacional que disputaría por la tarde con 2.36,23 (1.13,94). En la ronda final Evelyn, embajadora de nuestra natación, mejoraba su crono matinal con 2.34,01, pasando más comedida en 1.14,78 para ser sexta en una carrera de nivel donde Jessica Vall (88-Sant Andreu) desde las series lograba la mínima para Río con 2.24,45 y el oro en la final con 2.25,53. La plata de Marina García (94-Mediterrani) con 2.28,32 se queda fuera de los topes europeos y olímpicos.
Un solo nadador canario en los 200 metros braza masculinos, en los que no tenía su día Ángel David Ortega Sáez (94-Metropole). En la prueba que más éxitos le ha reportado (campeón nacional universitario y medallista nacional de jóvenes), estaba lejos de sus mejores 2.22,08, al nadar en 2.28,07 (29º). Merecía el grancanario marcharse con un crono mejor, pero así es el deporte. En verano confiamos en verlo mejorando sus cronos. La prueba era para el belga Coreelman con 2.13,00. Doble MMN-17 para Alejandro Ráez (99-Navial) que deja la plusmarca en 2.16,72.
Sin nadadoras canarias en uno de los momentos estelares de la jornada. En los 400 metros libres femeninos, en la final de la tarde, Melani Costa (89-UCAM) lograba por fin la ansiada mínima olímpica con 4.07,76, nadando en solitario en la prueba en la que fue subcampeona del mundo y en la que posee el récord nacional con 4.02,47. Estaba ausente Mireia Belmonte, que era baja por enfermedad, aunque ya está en poder de la mínima y podrá refrendarla en el europeo de Londres.
En los 400 metros libres masculinos se lanzaba al agua Alejandro García Ramírez (98-Metropole) para terminar con el calvario que ha supuesto este Open. En una de las pruebas en la que tenía puestas las miras para lograr la mínima continental Junior, 3.56,86, nadaba muy alejado de su registro de 3.59,10 del pasado año y de su mejor marca del año, 4.02,28, y con 4.07,02 (2.00,52-2.06,50) era 36º . Esperamos que se recupere por completo este nadador de gran futuro, y que esta adversidad no sea sino un estímulo para este nuevo ciclo olímpico que comienza y en el que tiene que seguir creciendo como deportista. Raúl Santiago Betancor (97-Metropole) estaba también muy lejos de su plusmarca personal de 4.02,35, y era 51º con 4.13,28, una marca impropia de su gran categoría. Destacar la mínima olímpica y el récord de España absoluto de Miguel Durán (95-Sabadell), con unos excelentes 3.48,96.
A continuación se disputaban los 100 metros espalda femeninos. Excelente estaba en ellos Cintia Álvarez Pérez (95-Metropole), que en las series matinales igualaba su mejor marca personal de 104,45, accediendo con ella a la final A . Mejoraba su crono por la tarde, llevándolo hasta 1.04,20 (7ª), poniendo la guinda a un campeonato impresionante. Ha igualado y mejorado sus marcas y termina con un RPA y una medalla de bronce. No se puede pedir más. El título era para una entonada Duane Da Rocha (88-UCAM), que con 1.00,33 se quedaba a las puertas de la mínima olímpica y el récord de Nina Zhivanevskaya de 1.00,29.
La última prueba de la competición centraba toda nuestra atención, y es que en los 100 metros espalda masculinos, el majorero Alejandro Calderón Iglesias (98-Escuevas) iba a intentar lograr la mínima europea Junior, como ya lo hiciera en la prueba de cincuenta. Se quedaba a las puertas en las series preliminares, logrando su mejor marca del año con 56,84, a tres décimas del tope de 56,53 y de su marca personal de 56,55. Con este estupendo tiempo entraba en la final A, en la que era séptimo con 57,23. Entendemos que nadará esta prueba y los 200 en Hungría, ya que se seleccionan hasta cuatro nadadores por prueba y ya que acude al campeonato, sería absurdo que no las nadara. Buenas sensaciones nos deja este joven, que lleva ya varios años muy sólido en la élite nacional y no para de darnos alegrías. El triunfo, con doble MMN-17 era para Hugo González (99-Canoe) con 54,70.
Finalizaba así el campeonato, que en la sesión matinal veía caer otro récord nacional en los relevos 4x100 libres (3.16,77). Sabor agridulce entre los canarios, con algunos nadadores rindiendo por debajo de sus posibilidades, por motivos diversos. Bien es cierto que la expedición canaria ha sido muy reducida y que se han nadado muchas finales con un nivel tremendo. No queda sino seguir trabajando de cara al verano, donde seremos los anfitriones del nacional absoluto.
Un solo nadador canario en los 200 metros braza masculinos, en los que no tenía su día Ángel David Ortega Sáez (94-Metropole). En la prueba que más éxitos le ha reportado (campeón nacional universitario y medallista nacional de jóvenes), estaba lejos de sus mejores 2.22,08, al nadar en 2.28,07 (29º). Merecía el grancanario marcharse con un crono mejor, pero así es el deporte. En verano confiamos en verlo mejorando sus cronos. La prueba era para el belga Coreelman con 2.13,00. Doble MMN-17 para Alejandro Ráez (99-Navial) que deja la plusmarca en 2.16,72.
Sin nadadoras canarias en uno de los momentos estelares de la jornada. En los 400 metros libres femeninos, en la final de la tarde, Melani Costa (89-UCAM) lograba por fin la ansiada mínima olímpica con 4.07,76, nadando en solitario en la prueba en la que fue subcampeona del mundo y en la que posee el récord nacional con 4.02,47. Estaba ausente Mireia Belmonte, que era baja por enfermedad, aunque ya está en poder de la mínima y podrá refrendarla en el europeo de Londres.
En los 400 metros libres masculinos se lanzaba al agua Alejandro García Ramírez (98-Metropole) para terminar con el calvario que ha supuesto este Open. En una de las pruebas en la que tenía puestas las miras para lograr la mínima continental Junior, 3.56,86, nadaba muy alejado de su registro de 3.59,10 del pasado año y de su mejor marca del año, 4.02,28, y con 4.07,02 (2.00,52-2.06,50) era 36º . Esperamos que se recupere por completo este nadador de gran futuro, y que esta adversidad no sea sino un estímulo para este nuevo ciclo olímpico que comienza y en el que tiene que seguir creciendo como deportista. Raúl Santiago Betancor (97-Metropole) estaba también muy lejos de su plusmarca personal de 4.02,35, y era 51º con 4.13,28, una marca impropia de su gran categoría. Destacar la mínima olímpica y el récord de España absoluto de Miguel Durán (95-Sabadell), con unos excelentes 3.48,96.
A continuación se disputaban los 100 metros espalda femeninos. Excelente estaba en ellos Cintia Álvarez Pérez (95-Metropole), que en las series matinales igualaba su mejor marca personal de 104,45, accediendo con ella a la final A . Mejoraba su crono por la tarde, llevándolo hasta 1.04,20 (7ª), poniendo la guinda a un campeonato impresionante. Ha igualado y mejorado sus marcas y termina con un RPA y una medalla de bronce. No se puede pedir más. El título era para una entonada Duane Da Rocha (88-UCAM), que con 1.00,33 se quedaba a las puertas de la mínima olímpica y el récord de Nina Zhivanevskaya de 1.00,29.
La última prueba de la competición centraba toda nuestra atención, y es que en los 100 metros espalda masculinos, el majorero Alejandro Calderón Iglesias (98-Escuevas) iba a intentar lograr la mínima europea Junior, como ya lo hiciera en la prueba de cincuenta. Se quedaba a las puertas en las series preliminares, logrando su mejor marca del año con 56,84, a tres décimas del tope de 56,53 y de su marca personal de 56,55. Con este estupendo tiempo entraba en la final A, en la que era séptimo con 57,23. Entendemos que nadará esta prueba y los 200 en Hungría, ya que se seleccionan hasta cuatro nadadores por prueba y ya que acude al campeonato, sería absurdo que no las nadara. Buenas sensaciones nos deja este joven, que lleva ya varios años muy sólido en la élite nacional y no para de darnos alegrías. El triunfo, con doble MMN-17 era para Hugo González (99-Canoe) con 54,70.
Finalizaba así el campeonato, que en la sesión matinal veía caer otro récord nacional en los relevos 4x100 libres (3.16,77). Sabor agridulce entre los canarios, con algunos nadadores rindiendo por debajo de sus posibilidades, por motivos diversos. Bien es cierto que la expedición canaria ha sido muy reducida y que se han nadado muchas finales con un nivel tremendo. No queda sino seguir trabajando de cara al verano, donde seremos los anfitriones del nacional absoluto.
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